Para fortalecer las aduanas y la fiscalización del comercio exterior, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) expandió las facultades del administrador general de Aduanas y el administrador central de Coordinación Estratégica de Auditoría de Comercio Exterior.
Esta acción se suma a la ampliación de facultades para diversas administraciones del SAT de cancelar sellos digitales, anunciadas en abril de este año.
De acuerdo con una publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el administrador general de Aduanas podrá aplicar medidas de seguridad y control en aeropuertos, puertos marítimos, terminales ferroviarias o de autotransporte de carga y pasajeros y cruces fronterizos autorizados para el tráfico internacional.
Además, tendrá la facultad de vigilar el cumplimiento de las disposiciones jurídicas que regulan y gravan la entrada o salida del territorio nacional, así como detectar las operaciones de comercio exterior en las que se presuma la comisión de cualquier ilícito.
Podrá requerir información tal como contabilidad, declaraciones, avisos, datos u otros documentos, así como practicar actos de comprobación para verificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes.
Por su parte, al administrador central de Coordinación Estratégica de Auditoría de Comercio se le permitirá dar a conocer la información contenida en los pedimentos, así como revisar la misma.
Podrá revisar las declaraciones de los contribuyentes, responsables solidarios y demás obligados, para comprobar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y requerir a los contribuyentes que proporcionen su contabilidad.
Tendrá la facultad de realizar revisiones a los contadores públicos, así como requerirlos para que exhiban y proporcionen información que le permitan identificar documentos utilizados en las operaciones de comercio exterior.
Asimismo, podrá ordenar y practicar visitas domiciliarias para comprobar el cumplimiento de las obligaciones fiscales y aduaneras, además de practicar la verificación de mercancías en transporte, de vehículos de procedencia extranjera en tránsito y de aeronaves y embarcaciones, entre otras facultades.
De acuerdo con Guillermo Mendieta, fiscalista de Mendieta y asociados, los cambios otorgan poderes a los sectores de comercio exterior, con los que ya contaba el SAT, para hacer más eficiente su funcionamiento.
Por su parte, la firma Grant Thornton destacó que los cambios tienen la intención de facilitar el cumplimiento de los objetivos del SAT, por lo que es indispensable delegar facultades a los servidores públicos de las unidades administrativas adscritas a dicho órgano.