Debido a la gran importación de bienes intermedios, México tiene un déficit anual de 130 mil millones de dólares en su balanza comercial con 10 países, entre ellos China, Japón, Corea del Sur, Alemania y Malasia.
El 76 por ciento de las importaciones de México corresponde a bienes intermedios, es decir, componentes de productos manufacturados de los sectores automotor, electrónico y aeronáutico, entre otros, que luego son exportados principalmente a Estados Unidos y hacen posible el superávit que tiene México con ese país, señaló Fernando Ruiz Huarte, director del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).
De acuerdo con la Secretaría de Economía, el superávit de México con Estados Unidos es de 122 mil millones de dólares, mientras que la Oficina de Censos de ese país tiene una cifra más conservadora, que es a la que refiere continuamente el presidente de estadunidense Donald Trump, de 63 mil millones de dólares.
La industria manufacturera y maquiladora de exportación es la principal responsable de que ese abastecimiento de China, Japón, Malasia y Corea del Sur se haya hecho una relación económica que obliga a ser grandes importaciones, señaló Luis Enrique Zavala, vicepresidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (Anierm).
No obstante, explicó que “las empresas manufactureras no son de México, ni siquiera de Estados Unidos, Japón o Alemania; ya son empresas globales cuyas estrategias de diversificación generan ese tipo de contradicciones”.
Agregó que el déficit se debe a que se compran muchas partes y componentes para abastecer los suministros y dar proveeduría; por ejemplo, a los automóviles, que se distribuyen en toda América del Norte y para abastecer a los centros de distribución, por lo cual muchas mercancías de partes y componentes llegan hasta territorio nacional.
“El superávit de México con EU así se paga, con el déficit de esos países, y esa relación es la que les asusta, no es la simple relación con México”, indicó el director de la Anierm.
Dijo que los asiáticos, a diferencia de México, tienen una política industrial consolidada, así como una estrategia de fomento al comercio exterior, mientras que aquí se abandonó la política industrial cuando se dio la apertura.
“Si ves los organismos parecidos a ProMéxico, cuentan con presupuesto, recursos humanos y verdadera capacidad de investigación de mercado, y México no los tiene”, subrayó.
“El déficit con esos países de Asia es porque ellos tienen el desarrollo tecnológico, la calidad y los precios en componentes que permite ser competitivos para producir la manufactura que se requiere aquí”, afirmó Ruiz Huarte.
Sugiere programas para la sustitución de importaciones, apoyar a las empresas para que esos productos puedan fabricarse en México y se tenga más contenido nacional en las exportaciones.
El director del Comce explicó que también 10 por ciento de las importaciones es de bienes de capital; es decir, maquinaria y herramienta para producir, y solo el resto es bienes de consumo, que son productos terminados que ya no se emplean para producir.
De acuerdo con la Concamin, si se logra impulsar la articulación de cadenas productivas, en una década México puede sustituir alrededor de 100 mil millones de dólares de importaciones de bienes de uso intermedio.
Puntualizó que ello permitirá incrementar el porcentaje de contenido nacional en las exportaciones manufactureras, que ahora oscila entre 30 y 34 por ciento.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, México tiene el principal déficit comercial con China, de 65 mil millones de dólares; entre las compras al país asiático destacan las máquinas para el procesamiento de datos, componentes para teléfonos, interruptores y circuitos modulares.
Con Japón el déficit es de 14 mil 500 millones de dólares. El desbalance ante Corea del Sur es de 12 mil millones de dólares, Alemania 10 mil 500, Malasia, 7 mil 300, Taiwán 6 mil 400 y Tailandia, 4 mil 600, entre otros.